Salud

 

 

 

 

 

EL CANCER DE SENO

 

El diagnóstico de cáncer al seno es una noticia chocante para cualquier mujer.  Aceptar la idea de un cáncer, pensar en los tratamientos que vendrán y como afectarán nuestra vida, son asuntos difíciles de asimilar.  Pero lo cierto es que todas – incluso con más gravedad que antes – estamos expuestas a este riesgo.  Hay dos palabras que no debemos olvidar nunca si queremos cuidar nuestra salud y prolongar la vida:

DETECCION PRECOZ.

En estos últimos años la medicina ha dado grandes pasos en el tratamiento de cáncer de mamas.  Pero así como han mejorado los tratamientos terapéuticos y de diagnóstico, las estadísticas muestran un notable incremento de esta neoplasia.  El hecho se atribuye a un aumento de los factores de riesgo como:   la vida sedentaria, el mayor consumo de tabaco e inclusive el hecho de tener menos hijos, entre otros.  Un dato para tener idea de su alta incidencia, es que en Estados Unidos, una de cada diez mujeres tendrá cáncer de seno de adulta.  Aunque en nuestro país no se han realizado estudios al respecto, se sabe que la tasa es similar en los estratos sociales más altos, donde se acentúan los factores de riesgo.

UN SALTO CUALITATIVO.-  Hace 10 años la tasa de mortalidad por cáncer al seno era mucho más alta y los tratamientos terapéuticos más radicales.  En el último Congreso de Cancerología realizado en la Ciudad de Los Angeles, muchos especialistas coincidieron en señalar que extirpar las cadenas ganglionares de la axila,  no aumenta el éxito de una operación.  No olvidemos que la cirugía clásica de fines de siglo XIX, era extirpar tanto los senos como los ganglios.  Afortunadamente hoy, gracias a los progresos en quimioterapia y hormonoterapia, sumado a una cirugía complementada con baños de radiación, es posible en muchos casos preservar el seno de la mujer.

MAMOGRAFO QUE SALVA VIDAS.-  Hoy por hoy, la mamografía sigue siendo la técnica de diagnóstico más empleada para detectar precozmente el cáncer de seno.  Las nuevas técnicas radiológicas, como la resonancia y la tomografía aplicadas a esta región también tienen resultados satisfactorios, pero no se ha demostrado que sean significativamente mejores que la mamografía.  También debemos añadir que su alto costo las aleja de las posibilidades de las mayorías.

Un mamógrafo permite detectar tumores de pocos milímetros.  La ayuda adicional de una ecografía, facilita descubrir la naturaleza del tumor (líquido o sólido) para extraer una biopsia y analizar el tejido.  Actualmente se utilizan pequeñas herramientas de metal en forma de anclas que, al ser guiadas por la tomografía, permiten ubicar el lugar exacto del tumor para extraer una muestra causando el menor daño.

¿ CADA CUANTO TIEMPO ?   Hasta hoy existe controversia en lo referente a la periodicidad de la mamografía.  Antiguamente se sugería realizar la primera a los cuarenta años, de allí en adelante anualmente hasta los sesenta años y posteriormente cada dos años.  Esta frecuencia se debe a que la pérdida de tejido mamario por los cambios hormonales, reduce el riesgo de cáncer de mamas luego de la sexta década de la vida.  Un consejo importante es guardar la última mamografía como patrón de referencia.  Esto permite al médico comparar las imágenes actuales con la pasada y determinar si hubo modificaciones importantes que signifiquen un peligro real.  Sin embargo, la opinión de muchos especialistas ha cambiado en los últimos tiempos.  Luego de un detallado análisis de las estadísticas, muchos médicos consideran que la primera prueba puede realizarse después de los 45 años e incluso a los 50.  Para establecer la edad ideal, es imprescindible conocer los factores de riesgo de cada mujer.  Si Usted presenta uno de los que se mencionan en el cuadro superior, lo recomendable es que se realice la primera prueba a los 30 años.

UNA SEGUNDA OPINION.-  Un error de muchas mujeres es esperar a palparse un bulto para recién recurrir a una mamografía.  La finalidad de este moderno equipo es detectar tumores imperceptibles a la mano que, detectados precozmente, elevan las posibilidades de éxito de cualquier tratamiento.  No se trata de sentir un bulto para entonces acudir a la mamografía, porque cuando la protuberancia es palpable, quiere decir que la enfermedad ha avanzado significativamente.

Un consejo para la mujer diagnosticada con cáncer al seno, es buscar la opinión de un segundo médico.  Contar con el diagnóstico de dos especialistas le dará mayor seguridad y le hará sentirse más confiada en que la decisión que hay que tomar será la más acertada.

AUTO - EXAMEN MAMARIO.-   Un examen que no tiene costo alguno y que cada mujer puede realizar por su cuenta, es el auto - examen mamario.  Se sugiere realizarlo mensualmente desde que se tiene la primera regla.  Es preferible realizarlo en la ducha con las manos jabonosas para que resbalen con facilidad por el pecho.  Los movimientos deben hacerse en forma circular alrededor del seno, presionando suavemente y prestando atención a cualquier bultito nuevo que pudiera considerarse sospechoso.  Se sugiere hacer el examen después del sexto día de iniciada la regla, momento en que el influjo hormonal es mínimo y por lo tanto, menor la existencia de pequeños quistes.

FACTORES DE RIESGO:

·        Herencia.  Si su madre o una hermana han tenido cáncer de seno.

·        Menstruación temprana ( a los 9 años o antes ) o retirada tardía de la regla.

·        Alimentación rica en grasas saturadas ( frituras, carne de chancho, leche entera, embutidos, crema de leche, etc. )

·        Vida sedentaria

·        Consumo de cigarrillo ( pese a que su relación no es tan directa como con el cáncer del pulmón, existe un riego discreto demostrado.

·        Los riesgos de una mujer que ha dado de lactar son menores a quienes no han amamantado a sus hijos ( el hecho se atribuye posiblemente a la producción de la hormona prolactina ).

MITOS & VERDADES.-  No existe relación entre el tamaño de las mamas y el cáncer al seno.  Esta enfermedad se desarrolla en la región glandular y no en la grasa y básicamente es la cantidad de tejido adiposo lo que determina el tamaño del seno.  Lo que sí es cierto es que los senos pequeños facilitan la búsqueda de tumores.  No está demostrado que el uso de estrógenos favorezca el crecimiento de tumores cancerosos.  Las nuevas drogas empleadas para compensar  los desbalances de la menopausia son menos potentes que las antiguas y bajo control médico no son dañinas.