Nuestra reunion numero 40 se llevo a cabo el domingo 25 de mayo del 2008, de 12 a 5 de la tarde en los altos del Anfiteatro Adanivia Marrero, en la sala de recepciones Maria R. Massanet (Doña Chenda).  Tuvimos un rico almuerzo y compartimos como en nuestros tiempos.  Claro, la reunion oficial estaba pautada para terminar a las 5, pero la alegria era tal que la bohemia se formo y estuvimos cantando y compartiendo hasta pasadas las nueve de la noche, porque nadie se queria despedir.  Fue todo un exito y una experiencia inolvidable.

Antes de este fin de semana maravilloso, la expectativa era increible porque todos estabamos pendientes de como ibamos a reaccionar, como nos veriamos, cuan grato iba a ser abrazarnos de nuevo.  Me consta que las llamadas entre miembros del grupo fueron muchas y cada uno queria saber quien venia para la reunion.

Yo les puedo asegurar que tan pronto llegue a Utuado ese sabado ya mi corazon latia como nunca, primero por ver a mi pueblo querido y luego porque ya se acercaba el momento de recordar tantas cosas y sabia que iba a ser maravilloso este encuentro.

Para cada uno de nosotros, la experiencia fue distinta e igual a la misma vez.  Como parte del grupo del 68 fue igual porque vivimos esos años como grupo, pero nuestras expectativas eran distintas y nuestras reacciones al ver a cada miembro de nuestra clase fueron muy nuestras.  Les invito a todos a que las compartan en sus paginas individuales (perfiles) o en la pagina de anecdotas para que los demas podamos compartir esa misma emocion.

Al final de esta pagina pueden ver algunas fotos de reuniones pasadas, cortesia de algunos de nuestros compañeros de clase.  Ahi tambien encuentran la lista de otros compañeros que fueron parte de nuestra jornada escolar pero que no se graduaron con nosotros. 

Mientras tanto, aqui estan las fotos que tengo disponibles...para que al verlas nos sintamos una vez mas como si estuvieramos alli mismo y demos gracias por haber tenido esa oportunidad.  Disfrutenlas.

****

 

 

*****

 

 

Fotos de Reuniones pasadas -   

 

Asi nos veiamos en la celebracion de nuestros 25 años de graduados.   (Foto cortesia de Milagros)

 

Manolo, Milagros, Sister Veronica y Sister Inesita (foto cortesia de Manolo)

De pie:  Orlando, Carlos, Mickey, Frank, Annie, Margarita, Victor y Jesus.  Sentados:  Aury, Salvador, Natalia y Elizabeth  (foto cortesia de Manolo)

  

Al frente:  Jorge Rodriguez, Rafael Perez, Manuel Moreda, Margarita Garcia, Aury Marin. Atras:  Carlos Irizarry, Jesus Negron, Miguel Salva, Victor Diaz, Manuel Maldonado, Elmy Martinez  (foto cortesia de Elmy)

    

  Jesús, Victor, Daisy, Aury y Rafy  (foto cortesia de Victor)

 

Nuevas fotos enviadas por Carlos Irizarry....gracias mil...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Foto de Alfredo Vazquez en el cumpleaños de su hermana Carmen...

Otros que no se graduaron con nosotros, pero que recordamos con mucho cariño:

• Roberto Afanador
• Nestor Alvarez
• Kenneth Beauchamp
• Jose Bermudez
• Hector Casasnovas
• Adrian Cintron (Papo)
• Francisco Colon
• Juan Galarza 
• Elvin González
• Jose González (hermano de Elvin)
• Pedro M. González Ríos
• Nydia Gotay 
• Osvaldo Guzmán
• Maria Luisa Jimenez 
• Everides Lajara
• Maritza Maldonado 
• José Antonio Maldonado (Colorao) 
• Luis Martínez
• Wilson Martínez
• Harry Montalvo 
• Nancy Montero
• Orlando Oquendo
• Ana Margarita Ortiz
• Kip Quilicy
• Elizabeth (Tita) Reboyras (prima de Elmy) 
• Luis M. Rivera 
• Virgen Rivera
• Sylvia Ruiz (primero y segundo grado)
• Concepcion (Cuqui) Rullan Reboyras 
• Manuel (Manolo) Santisteban
• Antonio (Tony) Talavera Negrón
• Alfredo Vázquez
• Orlando Vera Delgado
• Kenneth (Kenny) Williams
  

  **************************************

  Gracias, Mickey, por tu hospitalidad... la pasamos de maravilla....

  Permanecemos....amigos para siempre.....

  

   

   A mis amigos Manolito y Víctor

   
  Quiero aprovechar esta oportunidad que la página de la clase nos ofrece para rendir tributo a dos hermanos y compañeros de clase que han sido mis amigos más antiguos: Manolito y Víctor.
   
  Durante esta existencia, la vida nos regala amigos durante unas épocas… viejos amigos se van y nuevos amigos llegan todo el tiempo. Tenemos amigos de la niñez, de la escuela, de la universidad, compañeros de trabajo, vecinos, etcétera.
   
  Para mi, dos de mis primeros amigos han permanecido durante casi todas nuestras vidas: Juan Manuel (Manolito) Maldonado y Víctor Francisco Díaz.

   

  Nacimos en cuestión de 21 días: yo vine al mundo primero el 24 de octubre de 1950, Manolo nació dos semanas después el 4 de noviembre y Víctor el 12. 

  A Manolito lo considero mi primer amigo. Nuestros padres: Don Manolín y Dona Mary y Don Walter y Doña Josefina eran muy cercanos y através de los años eran como hermanos. Doña Mary y Mamy trabajaron juntas durante dos décadas en la Félix Seijo. Recuerdo durante nuestra niñez, Manolito y yo nos pasábamos las horas jugando con vaqueritos y soldados y armando las cabañas de troncos en el piso del comedor de su casa en la Calle Doctor Cueto. Tendríamos tres o cuatro años para ese entonces.
   
   A Víctor lo conocí en kindergarten. Recuerdo su apartamento en el Fernando Luis García y a su papá, Don Víctor, trabajando en la Farmacia Serbia. Desde el 1955 hasta el 1968 vestimos los uniformes del Colegio San Miguel. Durante esos años éramos muy unidos y ya en la High teníamos intereses comunes como la JAC y el béisbol.
   
  Las Farmacia Maestre de Don Manolín era un lugar muy frecuentado en mis años de adolescencia. Todavía me parece ver a Don Manolín y a Doña Mela, y a Manolito haciendo sus pininos en la farmacia que heredaría mucho antes de lo que anticipaba.
   
  EL béisbol me unió mucho a Víctor. Desde los Montañeses de la Doble A y los Leones de la pelota profesional, las Grandes Ligas, hasta el softbol de la JAC. Además nos unió los lazos de la radiodifusión. Recuerdo que Víctor grabó mi introducción para mi primer programa radial “Radiodeportes” que mantuve durante mi cuarto año en la High. Víctor también era mi sustituto en el programa.   Ambos sacamos la licencia de operador de radio y la WUPR se convirtió en nuestro hobby.
   
  Durante la universidad nos separamos cuando ellos se fueron a la UPR en Río Piedras y yo me fui a la Universidad Católica en Ponce. Pero la amistad siempre se mantuvo y los encuentros eran frecuentes.
   
  Ya de adultos, Víctor y yo siempre nos mantuvimos unidos. Pasamos horas interminables hablando de béisbol y de radio. Cuando fui apoderado de los Montañeses, Víctor era uno de mis consejeros y además lo traje a narrar los partidos de la doble A.
   
   Durante los años 70, Manolo y yo desarrollamos una amistad muy especial. Desde entonces somos como hermanos. La pérdida de su hermana Frances y más tarde de su padre fueron sentidas como si fueran parte de la familia, El día de la repentina muerte de Don Manolín, mis padres perdieron a un hermano y yo perdí a un tío. La amistad continuó consolidándose y cuando iba a Utuado, entrar a la Farmacia y sentarme a hablar con Manolo era una obligación, tradición que aún continúo a pesar de llevar un cuarto de siglo residiendo en Estados Unidos. Siempre admiré a Manolo al tener que hacerse cargo de toda su familia. La pérdida de su padre lo hizo madurar bien rápido.
   
   Cuando dejé a Puerto Rico a fines del 1983, siempre me mantuve en contacto con ambos. Cuando llegaba a Utuado a visitar, una de mis primeras salidas era sentarme a hablar con Manolo en la Maestre y con Víctor en la San Miguel. Inmediatamente planeábamos ir a almorzar o a cenar los tres para poder hablar más. Víctor y su familia nos visitó en una ocasión aquí en Washington y la pasamos muy bien. A Manolo todavía lo estoy esperando. 
   
  A través de los años, nuestra amistad continuó cada vez más sólida y la hermandad creció más y más. Hemos compartido nuestros éxitos, nuestros problemas, nuestras familias, nuestras alegrías y nuestras tristezas.   Los apoyé con entusiasmo en el proyecto de la Reunión 40 de la clase y desde esta parte del Atlántico, traté de ayudarlos lo más que pude.
   
  Siempre he sabido que puedo contar con Manolo y Víctor. Nuestra amistad y hermandad no tiene condiciones.   Por ello, les viviré eternamente agradecido. Por eso he querido utilizar este gran medio de nuestra página de la clase para ofrecer este testimonio de cariño y hermandad a mis más antiguos amigos: Manolo y Víctor.
   
  Más de medio siglo de amistad es un tesoro que apreciaré durante el resto de mi vida. Soy de los que creo firmemente que el concepto de “familia” va mucha más allá del aspecto biológico. A Manolo y Víctor los considero parte de mi familia. Desde lo más profundo de mi corazón, un millón de gracias por el regalo de una amistad eterna.
   

                                                              Elmy

  Y para ustedes, mis queridos amigos inolvidables, es que esta este video de Roberto Carlos, porque dice exactamente lo que significan ustedes en mi jornada.  Gracias...siempre.